martes, 8 de abril de 2014

Página Perdida del Diario de los Sueños I

Antes de que leas esto, quiero explicar una cosa.
Como artista espontáneo que me siento, a veces, me asalta la inspiración y me ofrece escenas breves, que no pertenecen a ningún conjunto escrito, ni mucho menos. Me gusta pensar que son algo así como páginas perdidas de un diario, arrastradas por el viento durante alguna travesía.
Esta es una de ellas. Espero que la disfrutes.


-No tienes derecho a hacer esto. No tienes derecho a matarme como lo estás haciendo. No eres nada, no eres nadie. Eres un monstruo.
Lemben abrió la boca para protestar, posiblemente con una falta de respeto, como era habitual. Pero Manaju no se lo permitió. Siguió hablando con calma, por encima de la voz de su compañera.
-No, no me importa. Perdiste tu derecho a defenderte cuando me dejaste solo. Cuando dejaste que me hundiera y sufriera, en lugar de protegerme y ayudarme, como te correspondía. No hay marcha atrás. Tomaste la decisión de apartarme de tu vida. Ahora soy yo quien la toma. Si deseaste verme caer, no pienso permitir que me veas volar. Nada de esto lo decidí yo. Tú te condenaste, Lem. Y tú misma sufrirás por tu desprecio.
Manaju se dio la vuelta, dándole la espalda a Lem, y se alejó caminando. Y a cada paso, él sentía que una lágrima se precipitaba hacia el suelo y se rompía en mil cristales de liberación.
Y mientras tanto, ella, sin palabras, notó sus mejillas arder de rabia. Y sólo por un instante, lo que su tozudez y estupidez característica le permitía, se preguntó a sí misma si realmente sentía que estaba haciendo las cosas bien, si quizá Manaju llevaba razón. Por un momento, la conciencia le dictó que se equivocaba, que sus errores la llevaban a consecuencias fatales. Pero en seguida volvió a su actitud de siempre y se mantuvo en la postura de que Manaju se merecía ese trato. A pesar de que en el fondo sabía que no era verdad. Y Manaju la dejó vivir en el error, por pena, por compasión, por una mezcla de ambas, o simplemente porque intervenir, no era lo que necesitaba para ser feliz...

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