sábado, 28 de febrero de 2015

Recordando, lamentando, superando.

Ojalá tuviera fuerzas y no me faltase valor para decirte que te echo de menos.
Ahora tu risa, tus caricias, son para otros, porque me las arrebataste injustamente. Ahora siembras esa sombra oscura sobre mí, alimentando lo que los monstruos han hecho conmigo. Ahora tienes la capacidad de mirar hacia otro lado y olvidar todo lo que, durante toda mi vida, he significado para ti.
Fuiste la primera persona que me tuvo en sus brazos. En aquellos momentos, yo era una gota frágil, que llegó a esta travesía de vivir venciendo algunas dificultades. Aunque no vine solo, sé que hubo amor para mí. Crecimos juntos, superamos miedos y temores, apoyándonos el uno en el otro.
Las risas en tu pecho, las lágrimas en tu hombro. Confié en ti y te di lo mejor de mí.
Te decepcioné muchas veces, es cierto. No puedo quitarte la razón, igual que tú tampoco puedes quitármela a mí cuando te digo, que ninguna de esas veces careció de un "Perdóname".
Quiero que dejes de mirar a otro lado. Quiero que vuelvas a sentir lo que una vez sentiste por mí. Quiero volver a ser ese niño que tantas veces me has dicho que deseabas. Necesito que apuestes por mí, y aún no quieres oírlo. Pues óyelo: Soy el mismo, no he cambiado. Sigo teniendo miedo a la oscuridad. Sigo haciendo tantas cosas que hacía cuando era un novato en la carrera en la que ahora me estoy arrastrando...
Veo tus fotos, y sé que eres feliz... Y me desgarra el corazón darme cuenta de que lo eres porque ya no estás a mi lado. Decidiste dejar de pensar en mí mientras yo me debatía entre seguir intentándolo o abandonar. Cuanto más te necesito, más siento que te alejas de mí.
No puedo hacerte volver. No quiero hacerte volver. Quiero que seas tú quien se de cuenta, de que hay un alma que no puede seguir adelante si no le das la mano para caminar junto a él.
Y lo sé, sé que no valorarás nada de esto. Sé que ni si quiera lo vas a leer. Tus ojos no van a posarse sobre estas palabras. Y si se posaran, malinterpretarías todo lo que digo. Sé que no serán más que palabras escritas en un estúpido blog de Internet escrito por un adulto prematuro. Porque soy un cobarde, joder, SOY UN COBARDE. Quisiera ser valiente como para demostrarte, que esto tiene menos que ver con dolor, y más con amor.
Ojalá tenga tus labios posados en mi frente pronto. Hasta entonces, seguiré conformándome con recordar las nubosas memorias de mi infancia.
No me olvides. Aún estoy aquí. Te quiero.

jueves, 26 de febrero de 2015

Autodecepción

Ahora mismo estudio Bachillerato de Artes Escénicas. Algún día quiero ser actor, concretamente, de musical. Ahora actúo en algunos musicales, aunque no de forma profesional. Suelo interpretar a los personajes antagonistas. Me mola ser el malo, porque mi registro vocal es muy bajo, alcanzo notas muy graves, y queda en algunos casos ESPELUZNANTE. Por ahí sí que me mola.
Por ejemplo, ved esta pequeña sorpresa de aquí...
Pero hay ocasiones en las que me siento una basura. Cuando voy a ver algún musical que mis compañeros hayan estado trabajando, te fijas en los personajes... todos con registros vocales tan altos, y notas agudas y preciosas, notas que yo no puedo ni podré alcanzar jamás. Y me duele.
Si soy realista sé que jamás encontraré un trabajo en lo que me gusta de la forma en la que me gustaría. No tengo una voz bonita de la que la gente no se cansa de oír. Mi voz, no gusta. Cuando me veo actuar a mí mismo, no me aguanto. Soy demasiado autocrítico conmigo mismo.
Cuando veo un personaje bonito, atractivo, con los rasgos que me gustaría adoptar, esos personajes, no son para mí. Es tan frustrante, que me dan ganas de llorar. Ves un sueño ahí, y la puta realidad te recuerda que jamás lo podrás alcanzar.
Mi voz, en la mayoría de aspectos, me ha condenado a vivir sumergido bajo mis metas. Qué asco ser bajo. Por lo menos de momento, pienso así. Ojalá fuera bueno.
Supongo que limitarme a hacer del malo en musicales infantiles tampoco está nada mal. Intentaré disfrutar de lo que puedo hacer y no torturarme con lo que no. Al fin y al cabo, no tengo capacidades, y tampoco pasa nada.

lunes, 9 de febrero de 2015

Programación.

Iniciando sesión.
Cargando...
15% ...       48%...      73%...      92%...      100%
Protocolo de inicio del programa completado.
Seleccionar operación:
-Administrar aplicaciones
-Explorar archivos
-Examinar carpetas y galerías
*Click*
Administrar aplicaciones seleccionado.
¿Desea corregir u omitir actualizaciones disponibles?
-No.
¿Está usted seguro?
-Nunca lo estoy.
Ya. Como todos.
-Continuar.
Aplicaciones instaladas:
Amar.
Perdonar.
Arrepentirse.
Trabajar.
Disfrutar.
Reflexionar.
Decidir.
Respirar.
Actuar.
Cantar. *Se detectó error en la aplicación. Consulte con un técnico*
Beber.
Dormir.
Soñar.
Seleccionar aplicación.
Aplicaciones "Soñar", "Actuar", "Dormir" y "Disfrutar" seleccionadas.
¿Desea eliminar, modificar, o actualizar las aplicaciones?
-Eliminar
Nope. Imposible. Las aplicaciones son almacenadas de fábrica y son instaladas por defecto con el sistema operativo.
-Más información.
El sistema operativo "La Vida" posee una serie de modificaciones inquebrantables. Si desea desinstalarlas, debe reiniciar el sistema, proceso no disponible en su equipo.
-Atrás.
Aplicaciones instaladas:
Amar.
Perdonar.
Arrepentirse.
Trabajar.
Disfrutar.
Reflexionar.
Decidir.
Respirar.
Actuar.
Cantar. *Se detectó error en la aplicación. Consulte con un técnico*
Beber.
Dormir.
Soñar.
Seleccionar aplicación.
Aplicaciones "Perdonar" y "Arrepentirse" seleccionadas.
¿Desea eliminarmodificar, o actualizar las aplicaciones?
-Modificar.
¿Desea reducir la sensibilidad de ejecución del software?
-Sí.
Reduciendo en un 40%... Calibración anterior, 80%
Proceso completado. Aplicaciones modificadas.
-Atrás.
-Atrás.
Seleccionar operación:
-Administrar aplicaciones
-Explorar archivos
-Examinar carpetas y galerías
*Click*
Examinar carpetas y galerías seleccionado.
¿Desea modificar sus recuerdos, memorias, vivencias y decepciones?
-Suprimir.
La operación no puede ser ejecutada. Salvo en caso de malware o virus ofensivo, sus peores recuerdos le acompañarán durante el uso del sistema.
-Insistir.
No importa lo que insistas. No voy a obedecer.
-Atrás
-Atrás
¿Desea finalizar sesión y apagar el equipo?
-Sí
Sesión finalizada. Gracias por usar "La Vida", e instalarle el complemento "Depresión" y el parche "La puta realidad". Que tenga un buen día.
*Bzzz*
-... Vaya mierda.

Me cuesta tanto olvidarte...

Supongo que ahora soy yo el que tiene algo que decir.
Todo sería más sencillo si yo no estuviera aquí. Las cosas serían más hermosas, más fáciles y quizá más divertidas. Alguien debía vivirlas en mi lugar. Y aquí estoy yo, malgastando mi vida y despreciando cada detalle que el mundo tiene conmigo.
Ayer vi cierto musical, y no pude evitar llorar con una escena en concreto. "Me cuesta tanto olvidarte..." es una canción que despierta en mi nostalgias que no puedo controlar. Y lo demás sale solo.
Yo quise decir adiós y mis labios quedaron muertos en flores marchitas. Todos creen que soy alegre y no es así.
Demasiado difícil, demasiado grande... No quiero que siga siendo así. Debería ser el primer día de mi nueva vida. Y es el siguiente de la anterior. Empeora, me deprime, me repugna, me asfixia, me asesina, me hiere, me duele. No tiene solución y no puedo soportarlo más. A mi alrededor hay cariño inexistente. No, no me queréis. Dejad de darme coba. No necesito ser aquel del que todos sienten lástima. Podéis reservaros vuestras mentiras, gracias.
Yo ya vivo en la mía propia. En el lugar en el que no me queda refugio, ni estima ninguna ni de nadie. Necesito creer en mí mismo, pero no puedo acceder a lo más profundo de mi corazón tras ese muro de mentiras y desilusiones.
Necesito llorar, estar solo, no oír ni hablar con nadie. Solo conmigo mismo. Quizá con mis antiguas amigas de acero frío y justiciero. Pero nadie más. Sólo mis susurros en la oscuridad. Estoy harto de decepcionar a los demás, y sobretodo a mí mismo.
Tengo mucho en lo que trabajar y muchas cosas que decir antes de "Adiós". Y quizá el momento esté más cerca de lo que creo. O quizá más lejos. No lo sé. Eso es lo que me jode. Que no sé nada.
Me cuesta tanto olvidarte... Que casi voy a tener que empezar por olvidarme de mí mismo.