miércoles, 2 de diciembre de 2015

Carta a una vieja amiga.

Volvemos a encontrarnos, una vez más. Has vuelto, y con más fuerza que nunca. Y yo he cometido la estupidez de acogerte...
La verdad es que no sé qué sentir contigo. Si temerte, tenerte miedo. Por lo que hiciste a otros. Por lo cruel que puedes ser. Por la mala fama que te precede, porque tu naturaleza es ser dañina y letal. Porque me robaste a alguien a quien quería mucho. Porque sé que no me haces bien.
Pero fui yo quien te llamó. Te llamé porque tuve miedo. Porque tú supiste callar mis miedos. Porque me hiciste sentir fuerte, invencible. Fuiste quien me ayudó a soldarme esta máscara que hoy llevo por nombre. Aunque me haces daño. Pero me consuelas.
¿Te quiero, pues?

martes, 1 de diciembre de 2015

De nuevo.

Una vez más, me refugio entre estas líneas. Son el único consuelo que me queda. Son mi abrazo de buenas noches, mi "Yo cuidaré de ti", mi pequeño mundo donde esconderme.
Tengo un muñeco. Es de Miedo, el personaje de Del Revés. Habla cuando le tocas la mano. Esta vez, lo activo y dice "Sorry! I did it again. My fault. " Y yo también, Miedo. Yo también lo he vuelto a hacer.
Equivocarme, esconderme, huir, refugiarme en ese personaje que me hacía fuerte. Ese que no tenía debilidades y se creía invencible.
Pues me he vencido. Esto escuece. Estoy dolorido y tengo que fingir que todo va bien. Poner esa sonrisa falsa que tanto odio.
He vuelto a evitar esa ropa colorida que tengo en mi armario. Mis ojos rehuyen y busco las prendas negras y las camisetas oscuras. Tengo mucha ropa. Quizá regale la que me sobra a la beneficencia. La de colores, claro.
Pienso en las facilidades que tengo. Amigos. Terapeuta. Madrina. Y no me importa. Ya no me importa nada. Sólo sé que esta mierda aún es demasiado grande. Que la vida está hecha para los valientes y yo...  Yo no soy uno de ellos. Quizá debí hacer caso a las señales. Quizá debí acabar con esto cuando tuve ocasión. De un plumazo.
Pero ahora tengo que ser "fuerte". Ajustarme mi jersey de cuello vuelto y salir ahí fuera a, como ya he dicho, fingir que todo va bien.